Mal serío poco. Lo que vimos al pasado sábado en nuestro estadio no invita precisamente a la esperanza. Un equipo flojo flojo, sin ideas, corriendo como un pollo sin cabeza, y a merced de los rivales. Sólo con posicionarte bien en el campo, sin necesidad de presionar, hace que nuestro equipo no sepa qué hacer con la pelota.
Jugamos sin centro del campo, esperando una jugada a balón parado o una acción individual de nuestros delanteros, que por desgracia para nosotros no son los del año pasado, y así es imposible que ganemos los partidos.
La Romareda ya no calla como el año pasado, en el que gracias a los nuevos dueños nos salvamos de la desaparición. La Romareda expresó su enfado al final del partido, y todas las iras de la grada fueron dirigidas a la misma persona, Ranko Popovic. Su crédito con la afición está bajo mínimos, aunque quizás él no tiene toda la culpa, también la gente que lo trajo a este puesto.
Ranko parece muy buena gente, pero sus conocimientos en los banquillos dejan mucho que desear. Un equipo que quiere ascender no puede jugar como se jugó el pasado sábado, y menos en casa. Hay que salir a mandar, a jugar a fútbol en el centro del campo y a morder, es decir, nada de lo que vimos el otro día.
Y para colmo de males, el próximo domingo Osasuna. Vermos que pasa.
AUPA NUESTRO REAL ZARAGOZA !!!!!
Carlos Gómez
fotos.- lfp.es
Volvemos a jugar a merced del rival, no presionamos y no tenemos el balón. Nos cuesta sacar el balón jugado y abusamos del pelotazo sin criterio alguno.
ResponderEliminarDe todo lo anterior el responsable es el entrenador, él decide cómo juega el equipo y pone a los jugadores que cree le van a responder. O cambia su forma de ver el fútbol o se tendrá que ir, la afición no podemos soportar otra temporada como la pasada.
Manolo Gómez.