Dos empates en las dos primeras jornadas no hacen que tiremos las campanas al vuelo. Malos resultados y, sobre todo, muy mal juego. Seguimos teniendo los mismos males de campañas anteriores y no son otros que una defensa de "mantequilla" en especial en balones por alto, sin dirección de juego en el centro y sin gol arriba. Esperemos que la llegada del chileno Henríquez le de otra alegría al equipo en la delantera, aunque sea a costa del cerrar puertas a los canteranos.
Como dijo el míster, Paco Herrera, los conceptos no están siendo bien interpretados así que habrá que cambiar la idea. Pues si después de dos meses sin hacer otra cosa que entrenarlos no sabemos hacerlos, apaga y vámonos. Colegas, que no hacéis otra cosa.
Hay que ponerse las pilas, como está haciendo la afición, preparando un desplazamiento en masa al Miniestadi para ver a nuestro equipo contra el Barça B. De esto sí que hay que aprender.
Nadie dijo que fuese a ser fácil, pero ninguno esperábamos este comienzo. Esperemos que el próximo sábado nos den la primera victoria y apacigüen un poco los ánimos.
Carlos Gómez
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