lunes, 9 de diciembre de 2013

SE NOS APARECIÓ LA VIRGEN !!!





   La suerte tan esquiva que hemos tenido, sobre todo en los finales de algunos partidos, se nos puso de cara en un partido que no merecimos ganar pero que nos llevamos los tres puntos.

   Después de dos victorias consecutivas esperábamos que nuestro equipo estuviera más convencido de su juego, que fuese a mandar en los partidos y fuese a por la victoria desde el primer minuto.
Nada más lejos de la realidad.  El Córdoba se dió cuenta enseguida de nuestra debilidad y empezó a hacerse con el partido, gozando incluso de oportunidades de gol que desbarató Leo Franco.
Del primer tiempo sólo salvar el golazo de Diego Rico en magistral zurdazo en un libre indirecto.  A los pocos minutos del gol Roger estuvo a punto de sentenciar pero el balón se fué fuera por poco.
   El segundo tiempo más de los mismo. Dominio del equipo andaluz y cada vez más nervios en nuestros jugadores a pesar de ir por delante en el marcador.
Y tanta insistencia se vio reflejada en el goz andaluz en el minuto 78.  Falta ejecutada al primer palo de nuestro portería, fatálmente defendida tanto por Franco como por la defensa y empate en el marcador.  La Romareda fue un clamor en contra de los jugadores, que se contagiaron de los nervios y de la autopresión y no daban una a derechas.
   Cuando el partido iba encaminado al empate, un centro lamentable de Víctor R. ( quién te ha visto y quién te ve ) es despejado todavía peor por la defensa del Córdoba que deja el balón muerto en el área y José Mari, con algo de fortuna, logra el 2-1 definitivo.

   Sin paños calientes, no merecimos ganar ni de lejos.  Somos un equipo triste en el campo, que no sabemos qué hacer en muchos momentos del partido y que sólo la fortuna nos mantiene vivos.
Somos el reflejo del entrenador que tenemos, tristes y aburridos.  O nos ponemos las pilas, o echamos de una vez a Paco Herrera o no hay nada que hacer.

  Mención aparte merecen los hechos ocurridos en el primer tiempo.   El fondo norte, refugio de "ultras" y escondite de maleantes no es quién para ajusticiar a ningún jugador.  Leo Franco, como capitán del equipo, salió en defensa de sus compañeros y estos tipos no son quienes para juzgarlo y condenarlo.  O remamos todos a una o esto va en dirección de la desaparción.
El equipo no da nada, pero ahora es cuando la grada tiene que tirar.  Venir a la Romareda es un chollo, tanto por nuestros jugadores como por la presión ambiental y en eso tenemos la culpa los que subimos al campo.

El que venga al campo, a tirar del equipo, y el que no quiera mejor que se quede en su casa.

AUPA NUESTRO REAL ZARAGOZA !!!!!


Carlos Gómez

2 comentarios:

  1. Del partido de ayer mejor no hablar, seguramente uno de los peores partidos que he visto al R.Zaragoza en mi vida.

    De lo que sí quiero hablar es del incidente de Leo Franco con la grada, bueno para ser más precisos con el Ligallo. El público de La Romareda siempre ha sido demasiado exigente con su equipo, ésto no tiene porqué ser malo, pero nunca le ha dado la espalda siempre le ha apoyado. Personalmente formé parte del Ligallo Fondo Norte cuando era una peña de aficionados que se dejaba la garganta en cada partido, siempre animando a nuestro equipo pasase lo que pasase. Poco a poco empezaron a entrar en la peña gente que se dedicaba a buscar pelea con hinchas rivales, a provocar durante todo el partido y a manchar la imagen de la afición zaragocista en los desplazamientos. Ahora es muy difícil viajar acompañando al equipo porque han dejado "mierda" en todos los sitios a los que han ido.
    El Zaragoza como muchos otros equipos los apoyaban económicamente porque eran "los que más animaban", mirando hacia otro lado cuando provocaban jaleos.
    Desde el principio me pareció una tontería la "agapitada", mucho ruido y pocas soluciones, ayer Leo Franco sólo les pidió que dejasen de pitar y animasen al equipo que lo estaba necesitando.
    Esos "aficionados" lo mejor que podían hacer es quedarse en su casa y dejarnos a los demás sufrir o disfrutar con nuestro equipo, gente así no tiene sitio en La Romareda.

    El equipo lo está haciendo fatal, el entrenador fatal y los directivos también mal, lo que no podemos los zaragocistas de corazón es dar la espalda a unos colores que nos han hecho presumir con orgullo. Por encima de jugadores, entrenadores y directivas, incluso de aficionados como ésos, está el alma del R.Zaragoza, su AFICIÓN.

    Aupa el Zaragoza.
    Manolo el pito.

    ResponderEliminar
  2. Totalmente de acuerdo con Manolo, punto por punto...

    ResponderEliminar