Que gran verdad es este dicho.... ¡¡ qué poco dura la alegría en la casa del pobre !!
Cuando soñábamos con una nueva victoria, un triunfo en el derbi contra el eterno rival.... nos hemos despertado de la alegría al momento. Nos ha durado exactamente 2 minutos.
El partido ha empezado con un "toma y daca" por parte de los dos equipos pero sin ninguna brillantez, poco fútbol y sin ninguna emoción. Un primer tiempo aburrido donde las pocas ocasiones que ha habido a lo largo de los 45 munitos han sido a favor de Osasuna ( concretamente dos clarísimas ).
El segundo tiempo ha sido totálmente diferente. Nuestro Real Zaragoza ha salido al campo con otra actitud, con ganas de cambiar el ritmo del partido. Presionando al rival en su campo e intentando marcar, aunque la verdad, con poca efectividad.
El cambio de Zucullini le ha dado otro aire al equipo ( no entiendo como éste jugador no goza de más minutos ). A base de casta hemos empujado a los navarros a su campo, teniendo alguna ocasión de gol para abrir el marcador. Nuestro empuje y juego ha obtenido fruto en el minuto 39 del segundo tiempo. Hélder Postiga ha marcado un golazo digno del pedazo de delantero que es. Que pena que el equipo no esté a la altura de este jugador. Se entrega, se vacía pero está más solo que la una.
La Romareda ha enloquecido. Veíamos el triunfo en la mano pero nos ha durado poco la alegría. Dos minutos después del gol Obradovic ha regalado incomprensiblemente un córner a Osasuna del cual ha sacado petróleo. En el único tiro entre los tres palos de nuestra portería nos han marcado. De ahí al final nada más. Los hemos intentado pero no ha habido suerte.
El equipo ha ofrecido otra imagen pero ni el resultado ni la suerte nos han favorecido.
Carlos Gómez
Tenemos que quedarnos con la lucha y entrega de la segunda parte, sinceramente no tenemos suerte y así es imposible.
ResponderEliminarLos jugadores, con mayor o menor acierto, han jugado con honradez y eso es lo menos que se les puede pedir.
Espero que sigan luchando hasta el final de la temporada, dando la cara por un escudo y por una afición.
Aupa el Zaragoza. Manolo el pito.