Comentar lo visto en el partido de ayer sería repetir lo mismo de las dos últimas semanas, mediocridad y aburrimiento.
Prefiero aprovechar este comentario para hablar de las carencias de nuestro equipo.
Quiero comenzar por la parcela institucional, la directiva, que lleva meses dando palos de ciego en pos, según nos dicen, del saneamiento económico del equipo y su viabilidad futura. García Pitarch y compañía tienen varios frentes abiertos, con jugadores (Movilla y Paredes), con ex jugadores (Romaric, etc.), con el doctor Oscar Celadas, etc. Seguramente sean gestiones que deban llevarse a cabo pero creo que deberían hacerse sin tener la repercusión negativa que proyectan en los medios de comunicación. Dichos medios viven de la "carnaza", de la polémica", y creo que el R.Zaragoza como institución debería tener un mejor trato por parte de ellos.
El cuerpo técnico, encabezado y dirigido por el entrenador Paco Herrera, es otro de los "problemas" de nuestro equipo. El entrenador ha demostrado su poca valía profesional durante los meses que lleva al frente del Zaragoza, con contínuos cambios de sistemas de juego y de decisiones técnicas más que discutibles. Se empeña en mantener como titulares a jugadores como Luis García, Barkero, Paglialunga, Cortés, que poco o nada aportan al equipo. Está manteniendo su puesto por los problemas económicos de la institución que impiden fichar a otro entrenador, no obstante no pasaría nada por prescindir de él y contar para su puesto con Emilio Larraz, que tan buen trabajo está haciendo en el filial. Tenemos y debemos de apostar por gente de la tierra, tanto en entrenador como en jugadores.
Paco Herrera se limita a quejarse de la situación institucional del equipo y a la falta de efectivos, sólo la mediocridad de la Segunda está manteniendo a nuestro equipo en puestos de la parta alta de la clasificación. Su crédito hace mucho tiempo que se ha acabado y necesitamos aire nuevo en su puesto.
Los jugadores tienen que ser el alma del equipo, tienen que ser los que empujen de la afición. Jugadores como los anteriormente mencionados no tiene cabida en un equipo que quiera arraigarse entre los aficionados aragoneses, jugadores que están de vuelta en ésto y sólo vienen a cobrar y poco más. Hay que dar paso a los chavales de la cantera, jugadores como Rico, Tarsi, Antón, Diego Suárez, etc. son los que pueden devolver la ilusión perdida a una afición cabreada y desorientada.
La afición está más que harta de mediocridad y apatía en el equipo, necesitamos un equipo implicado e intenso en el juego. Con paciencia con los jóvenes jugadores de la tierra y con jugadores con hambre de fútbol podremos volver a vibrar en las tardes de fútbol en La Romareda. No vamos a darle nunca la espalda a nuestro equipo, el que no quiera sufrir que se baje de este carro maltrecho, los zaragocistas de corazón siempre vamos a estar con él.
Aupa el Zaragoza.
Manolo el pito