El baño que nos llevamos ayer en nuestro estadio es de los de época. Desde el minuto uno hasta el final del partido fuimos unos "moniguotes" en manos de una cuadrilla de chavales que tocan el balón como nadie.
Pero todo no es como parece. Las facilidades que les dimos fueron exageradas, no presionamos al rival en ningún momento, los dejamos jugar a placer y, si estos críos la "tocan" te vuelven loco.
La imagen fué lamentable. No luchamos un balón, les dejamos hacer en todo momento, no dimos una patada ( salvo Laguardia que pega tarde y mal ) y así nos fué.
Bien es verdad que tuvimos clarísimas ocasiones de gol en las botas de Montañés por dos veces ( vaya goles que fallaste "pequeño" ) y sendos remates de Roger y Víctor R. pero hay que reconocer que Franco fué el mejor del partido con diferencia sobre cualquiera. Salvó al equipo de una goleada de escándalo.
Y qué decir que nuestro entrenador. No vió el partido y no lo vió demasiado bien porque el Barça B hizo todo el tiempo las mismas jugadas, sacando el balón tocando desde atrás ( todo el tiempo la misma jugada ) y, por nuestra ausencia de presión, la jugaban a placer. De Barkero y Luis García mejor no hablamos, increíble la baja forma de los dos jugadores.
Así mal.
Carlos Gómez
Poco más se puede decir del partido del domingo, lamentable pero sobre todo por parte del entrenador. Volvemos a las andadas y esperamos al equipo atrás para intentar salir al contraataque, lo jodido del caso es que sólo contamos con dos jugadores para hacerlo, Roger y Montañés, porque los cuatro del centro del campo son más lentos que un desfile de cojos.
ResponderEliminarNuestro entrenador le tiene miedo a todos los equipos con los que jugamos, no es capaz de imponer un sistema de juego olvidándose del contrario. Se escuda en que no hay más jugadores para hacerlo, yo creo que no los quiere utilizar y quiere morir con los veteranos para que se repartan las bofetadas.
Hay que echarle más cojones sr. Herrera y dejarse de tonterías.
Aupa el Zaragoza.
Manolo el pito.